Descripción Las emociones son nuestras aliadas, es muy importante entenderlas y gestionarlas adecuadamente.
Habilidades sociales
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a los estímulos ambientales. Psicológicamente, las emociones son las encargadas de decidir las respuestas que va a dar el individuo y las encargadas de activar redes asociativas relevantes en la memoria. En palabras de Roberto Aguado: "la emoción decide y la razón justifica"
Nos vamos a centrar en diez emociones básicas, cinco agradables y cinco desagradables.
Emociones agradables:
- SEGURIDAD
- CURIOSIDAD
- ALEGRIA
- ADMIRACIÓN
- SORPRESA
Emociones desagradables:
- MIEDO
- ASCO
- TRISTEZA
- RABIA
- CULPA
No hemos clasificado las emociones en agradables o desagradables al azar, podíamos haber puesto emociones positivas y negativas pero todas las emociones son necesarias y la positividad o la negatividad no depende de la emoción en sí. Depende de si es congruente con las circustancias, si es excesiva o por el contrario escasa. Es decir, lo importante para nuestra salud mental es que hagamos una buena gestión de ellas.
Si preguntaramos a los padres que quieren para sus hijos, la mayoría de ellos nos dirían: "Yo lo que quiero es que mi hijo sea feliz". Parece que el mensaje de felicidad es el más adecuado pero desde nuestro Instituto (Instituto Europeo de Psicoterapias de Tiempo Limitado) hemos llegado a la conclusión de que la emoción agradable más importante es la seguridad. Sin seguridad la felicidad no es nada más que un espejismo.
Desde una buena base de seguridad podremos disfrutar de la felicidad cuando venga a visitarnos. Pensar que se puede ser feliz siempre es imposible y además sería negativo.
Hablabamos antes de congruencia en las emociones. Qué quiere decir ésto, pues pongamos algunos ejemplos: si un ser querido muere y no sentimos tristeza algo va mal, si casi nunca somos felices por nada pues tampoco es normal y si ante un león que puede atacarnos no sentimos miedo es muy probable que acabemos devorados.
Las emociones desagradables suelen protegernos contra los peligros. Pero si yo generalizo, por poner un ejemplo la emocion de miedo y no puedo salir a la calle solo, como les ocurre a los agorafóbicos la emoción que debía protegerme se convierte en una enfermedad que mermara considerablemente mi calidad de vida y mi adaptación al entorno.
Por lo tanto no debemos temer a las emociones, están para ayudarnos, nos avisan cuando algo va mal y es muy importante escucharlas. Son nuestras aliadas, pero si en algún momento de nuestra vida su gestión no es la adecuada es muy importante acudir cuanto antes a un buen gestor de emociones para que nos ayude.
Nuestro instituto especializado en emociones tiene grandes profesionales que os podemos ayudar en lo que necesiteis.