¿Qué queremos las mujeres?
Manual de instrucciones muy sencillo para que los hombres entiendan a las mujeres.
Manual de instrucciones muy sencillo para que los hombres entiendan a las mujeres.
Alguien para hacer el amor contra la pared y que se meta conmigo en la bañera. Que saque la espada y me defienda de víboras y pirañas. Alguien que cosa disfraces a mis días malos y los convierta en buenos. Que no se enfade si no me entiende, ni me entiendo y le mareo. Que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga enmudecer. Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano. Que no me compre regalos pero que tenga mil detalles de papel. Que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tenga ganas. Alguien que esté loco por mi y no se olvide de decírmelo los días de resaca. Que si se pone animal sea solo en la cama y me coma a besos por la mañana. Que si mira a otra, luego me guiñe el ojo y se ría de mis celos de hojalata. Y sobretodo que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado...
San Antonio, que vivía en el desierto recibió la inesperada visita de un joven que pedía su ayuda para un importante dilema.
San Antonio vivía en el desierto, cuando se aproximó un joven.
- Padre, vendí todo lo que tenía y di el dinero a los pobres. Solo guardé unas pocas cosas para que me ayuden a sobrevivir aquí. Me gustaría que me enseñara el camino de la salvación.
San Antonio pidió al muchacho que vendiese también las pocas cosas que había guardado y con el dinero obtenido comprase carne en la ciudad. Al regreso, debía traer la carne atada a su cuerpo.
El muchacho obedeció. Al regresar, fue atacado por perros y halcones, que
querían un pedazo de la carne.
- Ya estoy de vuelta – dijo el chico, mostrando el cuerpo arañado, mordido y las ropas en jirones. ¿Por qué me mandó hacer esto?
- Para mostrarte que lo que trajiste de tu pasado no sirve en tu presente. Cuando tengas que escoger un nuevo camino, no traigas experiencias viejas. Aquellos que dan un paso nuevo pero quieren mantener un poco de su antigua vida terminan desgarrados por los propios recuerdos.
Descripción Las emociones son nuestras aliadas, es muy importante entenderlas y gestionarlas adecuadamente.
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a los estímulos ambientales. Psicológicamente, las emociones son las encargadas de decidir las respuestas que va a dar el individuo y las encargadas de activar redes asociativas relevantes en la memoria. En palabras de Roberto Aguado: "la emoción decide y la razón justifica"
Nos vamos a centrar en diez emociones básicas, cinco agradables y cinco desagradables.
Emociones agradables:
Emociones desagradables:
No hemos clasificado las emociones en agradables o desagradables al azar, podíamos haber puesto emociones positivas y negativas pero todas las emociones son necesarias y la positividad o la negatividad no depende de la emoción en sí. Depende de si es congruente con las circustancias, si es excesiva o por el contrario escasa. Es decir, lo importante para nuestra salud mental es que hagamos una buena gestión de ellas.
Si preguntaramos a los padres que quieren para sus hijos, la mayoría de ellos nos dirían: "Yo lo que quiero es que mi hijo sea feliz". Parece que el mensaje de felicidad es el más adecuado pero desde nuestro Instituto (Instituto Europeo de Psicoterapias de Tiempo Limitado) hemos llegado a la conclusión de que la emoción agradable más importante es la seguridad. Sin seguridad la felicidad no es nada más que un espejismo.
Desde una buena base de seguridad podremos disfrutar de la felicidad cuando venga a visitarnos. Pensar que se puede ser feliz siempre es imposible y además sería negativo.
Hablabamos antes de congruencia en las emociones. Qué quiere decir ésto, pues pongamos algunos ejemplos: si un ser querido muere y no sentimos tristeza algo va mal, si casi nunca somos felices por nada pues tampoco es normal y si ante un león que puede atacarnos no sentimos miedo es muy probable que acabemos devorados.
Las emociones desagradables suelen protegernos contra los peligros. Pero si yo generalizo, por poner un ejemplo la emocion de miedo y no puedo salir a la calle solo, como les ocurre a los agorafóbicos la emoción que debía protegerme se convierte en una enfermedad que mermara considerablemente mi calidad de vida y mi adaptación al entorno.
Por lo tanto no debemos temer a las emociones, están para ayudarnos, nos avisan cuando algo va mal y es muy importante escucharlas. Son nuestras aliadas, pero si en algún momento de nuestra vida su gestión no es la adecuada es muy importante acudir cuanto antes a un buen gestor de emociones para que nos ayude.
Nuestro instituto especializado en emociones tiene grandes profesionales que os podemos ayudar en lo que necesiteis.
El que encubre sus faltas no prosperará, más el que las admite y se aparta alcanzará misericordia.
Un hombre que tenía un grave problema de miopía se consideraba un experto en evaluación de arte. Un día visitó un museo con algunos amigos. Se le olvidaron los lentes en su casa y no podía ver los cuadros con claridad, pero eso no lo detuvo de ventilar sus fuertes opiniones.
Tan pronto entraron a la galería, comenzó a criticar las diferentes pinturas. Al detenerse ante lo que pensaba era un retrato de cuerpo entero, empezó a criticarlo. Con aire de superioridad dijo:
"El marco es completamente inadecuado para el cuadro. El hombre está vestido en una forma muy ordinaria y andrajosa. En realidad, el artista cometió un error imperdonable al seleccionar un sujeto tan vulgar y sucio para su retrato. Es una falta de respeto".
El hombre siguió su parloteo sin parar hasta que su esposa logró llegar hasta él entre la multitud y lo apartó discretamente para decirle en voz baja:
"Querido, ¡Estás mirando un espejo!"
Muchas veces nuestras propias faltas, las cuales tardamos en reconocer y admitir, parecen muy grandes cuando las vemos en los demás. Debemos mirarnos en el espejo más a menudo, observar bien para detectarlas, y tener el valor moral de corregirlas; es más fácil de negarlas que reconocerlas. Por eso es necesario hacer a un lado el orgullo pues solo con humildad podremos ver nuestros defectos y corregirlos.
El que encubre sus faltas no prosperará, más el que las admite y se aparta alcanzará misericordia.
Hitoshi es perseguido por el fantasma de su ex-amada, que no le permite dormir por las noches y le espía todo el día cuando está con su nueva novia.
Durante años, Hitoshi intentó – inútilmente – despertar el amor de aquella a quien consideraba ser la mujer de su vida. Pero el destino es irónico: el mismo día en que ella lo aceptó como futuro marido, también descubrió que tenía una enfermedad incurable y le quedaba poco tiempo de vida.
Seis meses después, ya a punto de morir, ella le pidió: - Quiero que me prometas una cosa: que jamás te volverás a enamorar. Si lo haces, volveré todas las noches para espantarte.
Y cerró los ojos para siempre.
Durante muchos meses, Hitoshi evitó aproximarse a otras mujeres, pero el destino continuó irónico, y él descubrió un nuevo amor. Cuando se preparaba para casarse, el fantasma de su ex amada cumplió su promesa y apareció.
-Me estás traicionando –le dijo.
-Durante años te entregué mi corazón y tú no me correspondías –respondió Hitoshi. -¿No crees que merezco una segunda oportunidad de ser feliz?
Pero el fantasma de la ex-amada no quiso saber de disculpas, y todas las noches venía para asustarlo. Contaba con todo detalle lo que había sucedido durante el día, las palabras de amor que él había dicho a su novia, los besos y abrazos que se habían intercambiado.
Hitoshi ya no podía dormir, así que fue a buscar al maestro zen Bashô. -Es un fantasma muy listo – comentó Bashô.
-¡Ella sabe todo, hasta los menores detalles! Y ya está acabando con mi noviazgo, porque no consigo dormir y en los momentos de intimidad con mi amada me siento muy inhibido.
-Vamos a alejar a este fantasma – garantizó Bashô.
Aquella noche, cuando el fantasma retornó, Hitoshi lo abordó antes de que dijera la primera frase.
-Eres un fantasma tan sabio, que haremos un trato. Como me vigilas todo el tiempo, te voy a preguntar algo que hice hoy: si aciertas, abandono a mi novia y nunca más tendré mujer. Si te equivocas, has de prometer que no volverás a aparecer, bajo de pena de ser condenado por los dioses a vagar para siempre en la oscuridad.
-De acuerdo –respondió el fantasma, confiado.
-Esta tarde estaba en el almacén y en un determinado momento cogí un puñado de granos de trigo de dentro de un saco.
-Sí, lo vi –dijo el fantasma.
-La pregunta es la siguiente: ¿Cuántos granos de trigo tenía en mi mano?
El fantasma, en ese instante, comprendió que no conseguiría jamás responder la pregunta. Y para evitar ser perseguido por los dioses en la oscuridad eterna, decidió desaparecer para siempre.
Dos días después, Hitoshi fue hasta la casa del maestro zen.
-Vine a darle las gracias.
-Aprovecha para aprender las lecciones que hacen parte de esta experiencia – respondió Bashô:
“En primer lugar, aquel espíritu volvía siempre porque tenías miedo. Si quieres alejar una maldición, no le des la menor importancia.
Segundo: el fantasma sacaba provecho de tu sensación de culpa: cuando nos sentimos culpables, siempre deseamos –inconscientemente- el castigo.
Y, finalmente: nadie que realmente te amara te obligaría a hacer ese tipo de promesa. Si quieres entender el amor, aprende la libertad.”
Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala. Pero la sabiduría primeramente pacífica, amable, tolerante, llena de misericordia y de buenos frutos.
Narra la Biblia que los primeros hijos gestados en este mundo, Caín y Abel, inauguraron la desdichada historia de los males que nos azotan, protagonizando la primera tragedia. El conocido relato del Génesis cuenta que los hijos de Adán y Eva ejercieron oficios diferentes, siendo el primogénito labrador y el segundo pastor. Pasando el tiempo, registra textualmente, que "un día Caín llevó al Señor una ofrenda del producto de su cosecha".
También Abel llevó al Señor las primeras y mejores crías de sus ovejas. El Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró así a Caín ni a su ofrenda, por lo que Caín se enojó muchísimo y puso muy mala cara. Entonces el Señor le dijo: "¿Por qué te enojas y pones tan mala cara? Si hicieras lo bueno, podrías levantar la cara; pero como no lo haces, el pecado está esperando el momento de dominarte. Sin embargo, tú puedes dominarlo a él" (Gén.4:3-7, DHH). A pesar de la advertencia y exhortación de Dios, este primer arrebato de celos no pudo ser controlado, por el contrario, continuó su cauce de enojo y venganza, causando la primera víctima inocente, el crimen de Abel, su hermano.
Se ha dado en llamar Complejo de Caín (Orbis, 1985, T.1, 49), al sentimiento de rivalidad fraterna que suele manifestarse, especialmente, en el hijo mayor en ocasión del nacimiento de un hermano. El cariño que hasta el momento era exclusivamente suyo debe ahora compartirlo con otro; la incapacidad para hacerlo, provoca animadversión hacia el intruso, que puede manifestarse en actitudes de hostilidad y rechazo u actos de agresión física. Estos sentimientos de aborrecimiento al hermano parece ser la expresión más temprana de los celos.
Los celos son visitantes conocidos por todos. Constituye una emoción universal. No depende de la condición social del celoso, ni de su nivel intelectual, poderío económico o educación. Cualquiera puede ser víctima de esos arrebatos apasionados. Además de los celos entre hermanos, existen esas mismas pasiones en la amistad, el compañerismo y en toda relación que construye un vínculo de afecto mutuo.
Aparece cuando el sentimiento de posesión egoísta se ve frustrado o cree descubrir su falta de exclusividad. Pero donde adquiere mayor virulencia e intensidad es en la vida matrimonial. La expresión más terrible de los celos es cuando pone bajo sospecha el amor que une a una determinada pareja. Es cuando el monstruo de ojos verdes amenaza con destruirlo todo; donde el amor se convierte en espanto y tortura, transformando el cariño en desprecio.
Una de las acepciones de la palabra “celos” es la de "sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndola en otra". Esta definición podría explicarse como una ansiedad caracterizada por los continuos sentimientos de desconfianza y sospecha en relación con la persona amada. Es un intenso dolor hecho de inseguridad, inquietud y suspicacia. Sin embargo, hay que reconocer que existen diferentes manifestaciones de los celos algunas de las cuales son positivas, aunque la mayoría penetran profundamente en la parte oscura del ser y constituyen un rasgo deplorable de la conducta.
La terapia de hipnosis ayuda a los pacientes a superar situaciones estresantes de forma rápida y directa. Al comunicarse de forma directa con el Sistema Límbico.
Según recogen diversos medios de comunicación la famosa canta-autora británica Adele ha pedido ayuda a un hipnoterapéuta debido a su miedo escénico a cantar en directo en la próxima gala de los Oscars.
Ganadora de 8 premios Grammy y un globo de oro en 2013 por el tema principal de la película Skyfall, está nominada para los premios de la Academia que se celebrarán el próximo 24 de Febrero, por la misma canción. Ante este gran acontecimiento Adele ha sentido ansiedad por el hecho de tener cantar en directo la canción por la que está nominada a los Oscars.
Según el Instituto Europeo de Psico-Terapias de Tiempo Limitado de Roberto Aguado la terapia de hipnosis puede ayudar a las personas con pánico escénico.
El paciente se somete a un proceso de hipnosis y gracias a la relajación conseguida imagina la situación a la que se tendrá que enfrentar. Debido a que su cerebro se encuentra en un estado de profunda relajación puede cambiar la situación que anteriormente consideraba estresante por una situación de normalidad.
Durante la hipnosis el sistéma límbico, encargado de manejar las más emociones, es más receptivo a aceptar situaciones que le producen miedo o ansiedad y al facilitarnos la comunicación con el sistema límbico de manera más directa conseguiremos cambiar la emoción de miedo por una de seguridad de forma más rápida y eficaz.
Según palabras de Roberto Aguado "Uno solo puede realizar aquello que ha logrado imaginar".
¿La humanidad ha perdido los principios y los valores? ¿Es esto una crisis existencial global?
El Argentino que vemos en la foto es un médico que vive en ese lugar. Hace aproximadamente 18 años tuvo un accidente y se mato toda su familia y desde entonces NUNCA SE FUE DE ALLI. Vive en pésimas condiciones y de la limosna de quienes conocen su historia.
Asi que, si pasas por el Km 1508 de la ruta que va de Piedra del Aguila a Bariloche, no te olvides de visitarle y dejarle algo de comida , agua, abrigo, lo que sea. Una triste historia de alguien que aun después de tanto tiempo se quedó ahí. No sabemos si porque se sigue castigando por sentirse culpable por la pérdida de su familia o quizás allí perdió todo lo que quería y sigue guardando lealtad a los suyos.
Esta historia me recuerda mucho a la película de Richard Gere "Siempre a tu lado" Hachiko, enternecedora película basada en un hecho real que es la adaptación americana de la famosa historia japonesa de un leal perro de raza Akita, llamado Hachiko. Este perro, apodado Hachi, acompaña cada mañana a su amo, un profesor de universidad, a la estación de tren para despedirse de él y vuelve cada tarde para darle la bienvenida. La reacción de este fiel perro cuando su rutina se ve rota por una inesperada desgracia, es lo que convierte a esta historia en una fábula para toda la familia; la ciega devoción de un animal hacia su amo nos enseñara cómo el más sencillo de los actos se puede convertir en el más grande de los gestos.
Siempre que comento con alguien la película suele bajar la mirada y decir "los animales son mejores que nosotros". No estoy de acuerdo con esta creencia que, en estos tiempos de vacío existencial, muchos piensan. Los animales actúan por instinto, no han perdido la inocencia por eso parecen mejores. Algunos de nosotros tampoco hemos perdido los principios, yo sigo creyendo en la humanidad.
Los hombres sabemos la diferencia entre el bien y el mal, al menos algunos, y si elegimos el bien pudiendo elegir el mal es porque todavía queda esperanza para nosotros. Y esa es la verdadera bondad. Elijo ser bueno aun pudiendo elegir lo contrario. No me queda duda que va a haber una revolución moral y social y esos pocos "malos" que hacen tanto daño van a ser apartados por la mayoría.
Ser corrupto, mala persona y hacer daño a los demás es fácil. Lo difícil es dar lo mejor de nosotros mismos y hacer lo correcto. Y más difícil aún es que empecemos a creer en nosotros mismos. Yo creo en nosotros y espero que el tiempo me dé la razón.
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